Nunca en mí vida pensé que luego de 20 años de matrimonio me iba a encontrar frente a esta situación.
Mí esposo, la persona que más amaba en este mundo, me fue infiel con mí empleada de toda la vida sino que me hizo algo que me daño en lo más profundo de mí ser.
Todo comenzó hace 9 años atrás cuando sin querer empecé a notar actitudes extrañas de mí esposo y movimientos en la cuenta bancaria sin sentido, no le tome mucha importancia en ese momento.
Los días pasaban y el se comportaba cada día más extraño y no solo eso, sino que empezó a tener actitudes más amables con la empleada.
2 años después está pidió permiso por estar embarazada, obviamente se lo concedí, pero lo más extraño de la situación es que mí esposo está nervioso, siempre le preguntaba porque y este solo miraba para otra parte.
Los años pasaron hasta que un día descubrí toda la verdad.
Escuché murmullos en la cocina y al acercarme me arrepentí de todo.
Mí alma gemela le preguntaba a empleada doméstica como está "nuestra hija "(textual de el) y si necesitaba algo que se lo pidiera.
Ahí comprendí todo, mí esposo me había traicionada todo estos años y yo como ilusa nunca me di cuenta.
El llevaba dos vidas paralelas, dos familias.
En ese momento que me di cuenta de todo, me derrumbe pero con el apoyo de mí hija mayor (20 años) pude salir adelante.
Cómo entenderán, lo enfrente y le pedí que sea sincero conmigo y me diga la verdad (nuestro matrimonio estaba destruido, pero por lo menos quería entender todo).
Ahí mí ex-esposo me relato que hace 10 años que me he es infiel con la empleada y que hace 7 años tuvo una hija con ella, eso me hizo ver lo tan ingenua que fui.
Después de esa confesión, le pedí el divorcio y el muy descarado se había negado diciendo "que amaba" pero como todo tiene un final, tuvo que dármelo.
Actualmente estoy disfrutando de mí vida con mí hija y me la paso viajando por todo el país, mí ex vive con su amante (mí empleada) pero de igual forma me pide que no me enoje con el ya que solo es una forma de estar cerca de su hija extramatrimonial.
Lo único que les puedo decir es que nunca se dejen cegar por un amor, sino que siempre vean todo con detalle.
De un alma vieja.
Con amor
Roberta.
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