El Caniggia que faltaba: habló Axel y reveló que abandonó el colegio

El mayor de los hijos de Mariana Nannis crece con su carrera de artista plástico en Europa

Charlotte y Alexander Caniggia llegaron desde Marbella para sorprender a los argentinos con sus extravagancias, algo que Mariana Nannis viene haciendo desde hace muchos años. Pero, mientrasClaudio Paul continúa trabajando en Inglaterra, el tercer hijo del matrimonio optó por quedarse en Marbella para crecer en su carrera como artista plástico.

En diálogo con la revista Gente, Axel Caniggia habló sobre su vida y opinó sobre lo que está haciendo su familia en la Argentina. "Tengo un alma propia, como cada integrante de mi familia", dijo el joven de 20 años, quien desde los 16 abandonó el colegio para dedicarse de lleno al arte.

"Tomé la decisión de comenzar a vivir otras experiencias, aquellas con las que uno realmente se va formando como persona. No digo con esto que los jóvenes tengan que dejar el colegio. Vayan, experimenten, aprendan, pero una vez que lo terminen, deben saber que uno sigue siendo un aprendiz, y todo lo que has incorporado en la escuela no tiene ni punto de comparación con el mundo real. Las escuelas no te enseñan a vivir: te enseñan a pasar un examen. Allí no se aprende a amar o a respetarnos unos a otro", manifestó el joven, quien destacó que sus padres lo apoyaron en su decisión ya que vieron que realmente tenía un futuro en el arte.

"Mucho de lo que conseguí no se debe a que tenga más condiciones que los demás, sino a que trabajé duro para crecer. Tuve padres presentes en mi vida. Me enseñaron muchas cosas, en especial a ser constante y disciplinado en cuanto a mis objetivos", explicó Axel, quien comenzó a pintar a los 4 años y desde los 13 toma clases para perfeccionarse.

"La inspiración está ahí, viene sola. Yo no la poseo, más bien ella me posee a mí. Me nutro tanto del dolor como de la felicidad, aunque reconozco que desde el dolor se consiguen resultados muy expresivos", dijo el artista, que se describió como "persistente, generoso y solitario".

"Si bien puedo parecer introvertido, depende con quién esté tratando. Soy una persona que disfruta de las cosas sencillas. Me gusta pasear por calles que nunca recorrí, pasar horas en las librerías, tomar un café, fumar un cigarrillo, al tranquilidad de Marbella, el atelier que tengo en mi casa en un cuarto común, donde pinto mucho de noche".

Por último, a pesar de su forma de ser tan diferente a sus hermanos, Axel no descartó venir al país como lo hizo a fines de 2010, donde expuso por primera vez en la Argentina: "Me gustó mucho, fue algo muy personal. Me interesa la Argentina, sigo las noticias. Amo al país y noto que hay mucho talento aquí: en la calle, en la gente, en su música, en la literatura, en el baile. Lamento que no se aproveche más".