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sábado, 8 de septiembre de 2012

De la felicidad a la peor noticia: los tres meses de Pampita y Benjamín Vicuña

El 8 de junio nació Beltrán, el hijo más pequeño de la pareja y exactamente tres meses después llegó el golpe más duro e inesperado: el fallecimiento de Blanca.




Tres meses exactos. De la felicidad extrema al dolor más indescriptible. Así transcurrieron estos 92 días para Carolina "Pampita" Ardohain y Benjamín Vicuña.
El 8 de junio de 2012, Pampita dio a luz en la clínica Las Condes de Santiago de Chile a Beltrán, su hijo menor, en compañía de su pareja y sus otros dos niños, Blanca, de 6 años y Bautista, de 4. Todo era amor, sonrisas, festejos. El orgulloso papá, a través de Twitter, había escrito: “Bienvenido, hijo de tigre”.
Tras el nacimiento de Beltrán, Pampita contaba: "Me encanta ser madre. El nombre con B larga era difícil, ya estamos esclavizados con el nombre y no le quisimos poner Benjamín porque ese nombre es el último, y uno más va a haber seguro"
Poco menos de dos meses después, la bella modelovisitó a Flor de la V en La Pelu. Lucía radiante y feliz, luego de la llegada de su tercer hijo. En esa oportunidad, se refirió con mucho amor a su ocupacion más importante: "Me encanta ser madre. Yo quería parto natural. El nombre con B larga era difícil, ya estamos esclavizados con el nombre y no le quisimos poner Benjamín porque ese nombre es el último y uno más va a haber seguro".
Pampita en esa ocasión también se refirió a cómo reaccionaría si le pasara algo a los suyos (en referencia a su encontronazo con Isabel Macedo): "Yo no puedo poner en riesgo a mi familia y a mis hijos. No voy a permitir que nada los lastime nunca. El que les haga algo, que se prepare porque se van a encontrar con lo peor de mí".
A sólo dos meses y medio del nacimiento de Beltrán, otro momento feliz invadía a la familia Vicuña-Ardohain. Los cinco integrantes viajaban a las hermosas playas de la Riviera Maya. Las fotos de esas soñadas vacaciones fueron muy comentadas, ya que Pampita mostraba su impecable figura, junto a Benjamín, a pocos días de dar a luz y sus hijos mayores, Blanca y Bautista, disfrutaban alegres de la arena y el mar.
A poco menos de una semana del viaje familiar a la Riviera Maya, Blanca, que había nacido el 15 de mayo de 2006, también en la clínica Las Condes de Santiago de Chile, debió ser internada en ese mismo lugar.
Entonces sí, la preocupación, el miedo, el dolor, invadió la vida de Pampita y Bejamín Vicuña. A poco menos de una semana del precioso viaje familiar,Blanca Vicuña Ardohain, que había nacido el 15 de mayo de 2006, también en la clínica Las Condes de Santiago de Chile, debió ser internada, justamente en ese mismo lugar.
Las versiones sobre su salud eran confusas, pero todas indicaban que las cosas no iban bien. El actor chileno, en su cuenta de Twitter, escribió tres palabras contundentes, desgarradoras, desesperadas: "Creo en Dios". Pampita, por su parte, se sumó a la frase de su pareja y a la cadena de oración bajo el hashtag #FuerzaBlanca, y solicitó: “Necesitamos dadores de sangre a nombre de Blanca Vicuña en la Clínica Las Condes, primer piso”.
Horas más tarde, la modelo volvía a escribir: "¡Hija, te estamos mandando todo nuestro amor! Ya muchos que ni te conocen se unieron a nosotros y estámos rezando por ti. ¡Fuerza Blanca!""Gracias por la fuerza y cariño que le están mandando a nuestra hija, ¡se les agradece de todo corazón! La estamos llenando de luz y amor".
Blanca se encontraba internada en la Unidad de Tratamientos Intensivos (UTI), en estado delicado.
Los donantes de sangre llegaron, Pampita les agradeció personalmente y se animó a contarles:"Ya está más estable, gracias". Además, tuiteó: "Acompañados de familiares y amigos estamos leyendo en voz alta cada uno de los mensajes que mandaron, ¡emocionados por el cariño y amor! Gracias".
Valenzuela había compartido el agradecimiento de Benjamín por el apoyo popular: "Yo, que viví situaciones similares, es algo súper importante en estos momentos; se ha sentido increíble"
A las pocas horas, se conocía una foto de Pampita, en la clínica, aferrada a un osito de su hija mayor. La modelo volvió a utilizar Twitter para contar algunas noticias, a falta de parte médico oficial para la prensa:"Los espero a las 9. ¡Cadena de oración por nuestra amada Blanca. Gracias con el alma!", adjuntado con esta imagen (). El mensaje contenía una foto de su hija que expresaba el deseo de todos: Blanca mirando a cámara, con gran sonrisa.
El miércoles, ya a cinco días de la internación,Gonzalo Valenzuela, que viajó especialmente para acompañar a su hermano (como él llama a Vicuña), habló con la prensa: “Benjamín está muy agradecido. Yo, que viví situaciones similares, tuve el apoyo de la gente y es algo súper importante en estos momentos; se ha sentido increíble. Creo que tienen que hablar con ellos, pero yo sé que están con mucha fe y muy optimistas. Va a salir todo bien”.
En el mediodía del sábado 8 de septiembre llegó la noticia que nadie esperaba: la muerte de Blanca, tras una septicemia generalizada, y luego de sufrir un derrame cerebral que derivó en una operación.
Y agregaba:  “Gracias por la preocupación en nombre de ellos. Yo no tengo mucha información, hay gente especializada para eso. Sólo te puedo decir que se agradece mucho y es importante para uno, cuando pasa por estos momentos, recibir el apoyo, el respeto y la solidaridad tanto de Chile como Argentina. Es impresionante el movimiento por Blanquita, que esperemos va a estar muy bien”.
La desesperación nuevamente invadió las vidas de Pampita y Benjamín. La modelo, angustiada y casi impotente, tuiteó lo que sería el último pedido: "¡Por favor! Blanca necesita URGENTE dadores de plaquetas, idealmente hombres, CLC (por Clínica Las Condes). Venir desayunados desde las 9 de la mañana. ¡¡¡Muchas gracias!!!".
Los dadores llegaron, pero Blanca no mejoraba. Pampita permanecía en la habitación contigua a la de su hija que, intubada desde hacía ocho días, luchaba por su vida. El hermetismo era total y los tweets ya no aparecían.
En el mediodía del sábado 8 de septiembre llegó la noticia que nadie esperaba, la más triste, la más difícil de aceptar y de contar. Tras una septicemia generalizada, y luego de sufrir un derrame cerebral en la madrugada del viernes, que derivó en una operación, Blanca Vicuña Ardohain, de sólo 6 añitos, murió.
Entonces, las palabras menguaron. Todo fue silencio.


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