Robert Pattinson ha sido fotografiado con una rubia monísima en un pub de moda de Nueva York. Ahora te cojo la manita, ahora te echo el brazo por encima… Besos ninguno, pero tonteo, todo el del mundo. ¿Qué pasa aquí? ¿Está saliendo con la rubia? ¿Ha vuelto con Kristen? Estos dos nos traen a medio mundo de cabeza. No nos enteramos de lo que está pasando pero, según las revistas norteamericanas, Kristen y Pattinson han vuelto pero de manera provisional. ¿Querrá decir eso que están juntos pero que él puede probar suerte con esta rubia mientras no se decide?
Pero lo interesante del post de hoy no es esto. Esta misma mañana me he enterado de que el actor londinense tuvo una novia española en 2007 y sí, también es conocida. Se trata de Marina Gatell, la protagonista de la serie de Antena 3, LaLola. ¿Os acordáis? ¡Increíble! Los dos actores, nuestra catalana pelirroja y el londinense paliducho, coincidieron en Londres durante el rodaje de Sin límites y se enamoraron de inmediato. Pasaron todo el rodaje entre arrumacos y carantoñas. Cuando todo terminó la relación siguió en la distancia unos meses más. Alguna visita a Barcelona por parte de Pattinson, algún viaje de ella a Los Ángeles, donde él ya arrancaba con la saga Crepúsculo… Así hasta que el cuerpo aguantó y él se terminó enamorando de su compañera Kristen Stewart, la que le pondría los cuernos muchos años después. Querría recordar que cuando Marina y Robert mantuvieron esta relación, el era un actor a penas conocido.
Me he enterado porque tengo una amiga común con Marina y esta mañana desayunando me suelta como si tal cosa (ella no tiene ni idea del mundo del corazón, es arquitecta): “Hay que ver lo de moda que se ha puesto el ex de Marina, el inglés”. Y le pregunto yo que a qué Marina y a qué inglés se refiere. Y me dice: “Marina Gatell y el que se ha hecho famoso por hacer de vampiro, Robert”. Claro, yo me he quedado muerta y es entonces cuando le he pedido que me lo contara todo.
Pues sí chicos, el vampiro más famoso del mundo estuvo enamorado de una española, maravillosa por cierto. ¿Le dará por hacerse un viajecito a la ciudad condal mientras se piensa qué hacer con su vampira? Ojalá.
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