La Justicia misionera absolvió hoy a María Ovando, la mujer acusada de dejar morir a su hija de tres años y ordenó su inmediata libertad. El Tribunal Penal de Eldorado, integrado por los jueces Atilio León, Lyda Gallardo y Juan Carlos Sosa, la absolvió del delito de abandono de persona agravado por el vínculo que se le imputaba, y que llevó a la mujer a estar 20 meses detenida.
Poco antes de conocerse el fallo, la acusada habló por primera vez ante el Tribunal, haciendo uso del recurso de última palabra. Con lágrimas en sus ojos, rememoró lo ocurrido en marzo de 2011, cuando murió su hija. "Ese día ella amaneció con un fuerte dolor de panza, yo no tenía plata pero igual salí a la ruta para llevarla al hospital, pero no me dio el tiempo porque no paró nadie. Ella murió en mis brazos", relató. La mujer aseguró que le duele lo que pasó, recordó que su marido la golpeaba y que vivía con sus hijos "en una casita muy chiquitita", sin luz y agua. Luego pidió: "Quiero tener de vuelta a mis hijos".
Ayer, el fiscal Federico Rodríguez había pedido cinco años de prisión y encuadró el caso en el delito de abandono de persona agravado por el vínculo, que tiene una pena mínima de dos años y ocho meses y una máxima de nueve años. Rodríguez pidió cinco años de prisión, mientras que la defensa pidió la nulidad de la causa y en el caso de que no se haga lugar al planteo, la absolución por considerar que el Estado abandonó a la mujer y a sus hijos.
Carolina murió cuando su madre la llevaba al hospital de Mado, al norte de Misiones. Horas después la mujer enterró el cadáver al costado del arroyo Aguaraí, muy cerca de su casa; y ante sus familiares contó distintas historias para justificar la ausencia de la nena.
En su alegato, el fiscal reconoció que Ovando y su familia vivían un contexto de pobreza estructural, pero aclaró que eso no la esgrimía de responsabilidades. "Acá no se juzga la pobreza, sino un acto cruel e inhumano contra los hijos, en este caso una nena de tres años", afirmó y puso en duda la moralidad de la imputada.
Por su parte, el abogado defensor de la mujer, Eduardo Paredes, pidió la nulidad de la causa y presentó a Ovando como una víctima más de un Estado que no atiende los derechos básicos de la población. "María vive en un contexto de riesgo. Lo que ella podía hacer por sus hijos, lo hacía", aseguró.
Fuente: Clarín
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