El ministro de Planificación, Julio De Vido, salió a la carga. En un acto con dirigentes políticos lanzó una serie de dardos contra gremialistas, opositores y hasta la misma clase media que protestó el 8N. No se salvó nadie. Y reivindicó a Cristina Kirchner como única garante del modelo K y dijo que tienen "todo el derecho del mundo a plantear la reforma de la Constitución".
Durante una charla con dirigentes mendocinos en Buenos Aires, el minsitro aseguró que la presidenta Cristina Kirchner "es la única garante" para la continuidad del modelo kirchnerista y reclamó el "derecho" del Gobierno de "plantear la reforma de la Constitución".
"Cristina es la única garante de que el proceso de transformación continúe", lanzó el funcionario y abrió nuevamente el debate en torno a una reforma constitucional que habilite a la jefa de Estado a un nuevo mandato en el 2015.
"Tenemos todo el derecho de plantear la reforma de la Constitución", dijo De Vido a pocos días de que más de cien diputados nacionales de la UCR, el PRO, el Partido Socialista, Proyecto Sur, Coalición Cívica, Frente Peronista, Libres del Sur, el GEN y otros monobloques firmaran un documento en el que se comprometieron a no convalidar durante sus mandatos un eventual proyecto para reformar la Constitución.
El primer dardo del funcionario durante su charla fue para el sindicalismo opositor. El paro nacional de ayer "fue violento, contra el pueblo y a favor de los monopolios y los intereses concentrados", dijo De Vido.
"El paro de ayer fue reaccionario", enfatizó al hablar ante intendentes mendocinos, acompañado también por el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez; y el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, en Buenos Aires.
De Vido dijo que las diferencias con Hugo Moyano se produjeron "cuando el Gobierno decidió profundizar el proceso transformador y que se cumpla la ley de medios".
Señaló que el paro "fue violento; rompieron vidrieras, impidieron que compatriotas vayan a trabajar, mientras que no hubo un solo caso de represión en todo el país" por lo que consideró que "el paro no fue contra el Gobierno, sino contra el pueblo".
El debilitado ministro precisó que desde 2003 "se crearon cinco millones de puestos de trabajo; los trabajadores tienen paritarias, el mínimo no imponible es el más alto de la región y se subsidian tarifas" tratando de resta importancia a la medida.
"Fue una actitud reaccionaria porque reaccionan contra la transformación", destacó sobre la protesta del sindicalismo opositor.
Pero De Vido no sólo les pegó a los gremialistas. De Vido aprovechó el encuentro con los mendocinos para criticar también al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por "el manejo irresponsable que tiene respecto de la basura".
El funcionario, que admitió que "la crisis internacional ha hecho que bajara el nivel de crecimiento" económico de la Argentina, sostuvo, en referencia a los "fondos buitre", que "la mejor forma de sojuzgarnos es a través del endeudamiento crónico", como pretenden.
El titular de Planificación sostuvo que "los acreedores parece que no quieren cobrar y realizan acciones casi de piratería, como lo de la Fragata Libertad, porque en realidad nos quieren llevar a un endeudamiento crónico, como sucedió del Breton Woods hasta el 2001, para poder sojuzgarnos".
"Con un endeudamiento crónico, no hay planificación y sin planificación, no hay federalismo", se quejó De Vdio, quien le preguntó a los asistentes si pensaban que "los que vinieron a la Plaza de Mayo" el 8 de noviembre "reclamaban por el federalismo", a lo que les contestó: "No. Reclamaban por dólares para ir a Miami".
Al respecto, agregó que "los dólares, que con tanto esfuerzo juntamos, los necesitamos para el desarrollo de la economía" y consideró que "por eso no hubo dirigentes que se pongan al frente (de la protesta del 8 de noviembre pasado) porque no podrían explicar éticamente el reclamo".
Coincidió así con el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, quien al día siguiente del cacerolazo del 13 de septiembre sostuvo: "Les preocupa más lo que pasa en Miami que en San Juan".
Respecto de la política del Gobierno de acumulación de dólares, De Vido salió también a contestarle a Enrique Wagner, presidente de la Cámara de la construcción, quien días atrás había sostenido que "las medidas adoptadas por el Banco Central en el mercado de cambios impactaron en el mercado inmobiliario, que ha tenido una importante retracción".
Sobre ese punto, el ministro contestó que "ese dinero no iba a ir a la construcción" y recordó que esa actividad "tenía 75 mil empleados en 2003 y que ahora, y a pesar de la crisis, tiene 400 mil".
Tras destacar que el Gobierno invertirá 600 mil millones de pesos en obras de infraestructura entre 2013 y 2018, el titular de Planificación planteó la necesidad de llevar adelante en las provincias un programa de tratamiento y reciclado de residuos sólidos y luego de asegurar que en ese tema "estamos dispuestos a jugar fuerte" cargo contra Macri.
"La Ciudad de Buenos Aires tiene un manejo irresponsable de la basura, que se incrementó en los últimos años porque aumentó el consumo de la población", expresó De Vido, quien señaló que "el único proyecto que tiene Macri (en esa materia) es ver en qué municipio del conurbano va a tirar la basura".
Fuente: DyN
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