Como todos los últimos años, se acerca el año nuevo y el Gobierno comienza a realizar una serie de gigantescas reasignaciones presupuestarias a las que queda habilitadogracias a que los recursos que maneja son sensiblemente superiores a los previstos en el presupuesto, que viene subestimando tanto el crecimiento económico como la inflación.
El decreto publicado hoy reasignap partidas y amplia en más de 11 mil millones de pesos el presupuesto, con fondos para numerosas dependencias oficiales, incluidas la ANSeS (sobre todo por jubilaciones y PAMI), los distintos ministerios, las fuerzas armadas y de seguridad, las empresas estatales, subsidios de todo tipo, el Poder Legislativo y el Judicial. El mayor gasto se cubre sobre todo con mayores ingresos, pero también con fuentes financieras de ejercicios anteriores y financiamiento organismos.
Una de las dependencias a las que mayores recursos adicionales a los previstos se asignan es la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS). En total, son 4.380 millones de pesos. Más de 3.000 millones son para pagar jubilaciones, pensiones y subsidios; 650 millones, para cajas provinciales, y 150 millones para el PAMI.
Además hay 2.581 millones de pesos para una serie de empresas públicas, que, al menos en parte, son fondos destinados a subsidios. Solo ENARSA y Yacyretá suman 1.772 millones de pesos, a los que se suman, entre otros, 433 millones para ARSAT, 90 millones para AySA, 277 millones para la línea Belgrano de Ferrocarriles (hay más plata en otros rubros para trenes) y medio millón para la TV Pública.
El Ministerio de Interior y Transporte suma cómodamente más de mil millones de pesos mayoritariamente en subsidios: 365 millones para el transporte ferroviario; 850 millones para Transporte Automotor y 89 millones para la ANAC: 41 millones al Registro Nacional de las Personas (RENAPER); 21 millones para Control de Aeropuertos y 10 millones para la Comisión Nacional de Regulación del Transporte Automotor.
Para las fuerzas armadas y de seguridad, el detalle parcial es el siguiente: hay 494 millones de pesos para el ejército; 87 millones para la Fuerza Aérea; 115 millones para la Policía; 14 millones para Gendarmería; 31 millones para Prefectura y 129 millones para el servicio penitenciario. Además, hay 80 millones adicionales para Fabricaciones Militares, que tiene otra reasignación interna de gastos por 70 millones.
Entre los fondos para obras, se sumaron 450 millones de pesos para vialidad y se restaron 150 millones para obras hídricas.
En una lista que no es taxativa (los anexos al decreto tienen cientos de hojas), el Ministerio de Salud suma 473 millones de pesos para distintos programas y 69 más para la ANMaT; el de Ciencia y Tecnología tiene 203 millones para el Consejo Nacional de Investigaciones; hay 141 millones para Agricultura (sobre todo subsiodios); 123 millones para Cancillería; una transferencia de 191 millones para Jefatura de Gabinete (entre ellos 100 millones para municipios); 45,7 millones para la Secretaría de Cultura; 28 millones para la Secretaría de la Presidencia; 102 para el Ministerio de Justicia; 39 para el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria; 51 millones para Parques Nacionales; 689 millones para distintas universidades; 243 millones para el Congreso y 140 millones para el Poder Judicial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario